viernes, 26 de diciembre de 2008

Para una historiografía dialéctica del espacio-7


¿Quién no ha ponderado las realizaciones romanas?.......calzadas, trazados urbanos, acueductos, murallas, teatros, templos, circos......Roma inicia la globalización en Occidente.....a punta de espada......demasiado bien sabían los romanos que todo se lo debían al derramamiento de sangre......El Coliseo de Vespasiano.......obra terrible para un placer sanguinario de un pueblo que ya no es ingenuo.......desde el imperio el poder es denotado tan reiteradamente, tan cansinamente, que los signos se estereotipan, se vulgarizan......pasan al plano del inconsciente colectivo.........hay sabiduría de hechiceros como la Domus Aurea del poeta Nerón......o delirios de locos de amor como Adriano......

El Panteón....el edificio más completo y más enigmático de la historia de la arquitectura......

La arquitectura romana redescubre la curva.....la ESFERA........el signo definitivo......el más antiguo.......el signo del Universo........el que llegará a ser el signo del edificio perfecto : el divino Templo de Salomón.
La esfera no la construye el hombre sino Dios......la esfera es predeterminada, está antes que el hombre.....el ser humano no hace más que reconocer, infinitamente enajenado, ese monstruo interior, producto de su mente y sobrecogerse ante su símbolo en una especie de idolatría del hombre por el hombre.

¿qué buscaba Adriano?....¿ver a Dios?......¿ser Dios?

La esfera es mucho más antigua que Roma, pero ella se la apropia y nos la lega a nosotros.

El momento verdaderamente interesante viene cuando Roma se hace cristiana en Constantinopla......es arduo el problema que se plantea el arquitecto cristiano: la legitimidad de un templo, su garantía, viene de la constancia de ser metamorfosis de un templo anterior legitimado.....la sacralizad es hereditaria.....¿cómo convertir el templo pagano en templo cristiano?....¿cuál debe ser el modelo, la configuración tipológica de la iglesia cristiana?.

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