jueves, 18 de diciembre de 2008

De la Arquitectura y los Arquitectos-3


La Arquitectura y la Razón de Estado o el Estado mismo son mellizos.

¿Podemos imaginar una arquitectura, dulce, que comunicando mensajes interesantes para un grupo no tenga que ver con la razón de estado en cualquiera de sus manifestaciones?.

La Música es diferente.....el bardo puede aburrir al grupo.....pero el canta para todos....sin ningún interés político.....procurando placer.......placer no solitario......el quiere disfrutar en grupo......lástima que siempre termine amordazado en lo alto de una higuera.

¿hay algo parecido a esto en arquitectura?

Una arquitectura que se haya realizado para el placer del grupo.....sin propaganda subliminal o francamente explicita a favor de algún interés político o económico....

El amor a Dios

Frase elusiva y construida para la confusión.....pero que ha tenido gran eficacia a lo largo del tiempo.....y si no ha producido placer al grupo ha logrado (con su lengua de serpiente) sensibilizar los corazones de la gente.

Por amor a Dios, para la glorificación de Dios y su Iglesia se construían las catedrales.

... Quizá el pensamiento arquitectónico no exista. Pero si tuviera que haber uno, sólo se podría expresar con las dimensiones de lo alto, lo supremo y lo sublime. Vista así, la arquitectura no es una cuestión de espacio, sino una experiencia de lo supremo, que no es superior, sino en cierto modo más antiguo que el espacio y, por tanto, es una ESPACIALIZACIÓN del tiempo. ( Jacques Derrida )

Donde no hay nada que glorificar no puede haber Arquitectura.

(Ludwing Wittgenstein)

Pero ¿glorificar a quién?.......¿a Dios, a la Iglesia o a sus Prelados?.....¿puede concebirse la Iglesia como algo genérico, absoluto, abstracto, diferente y exterior a sus prelados?......la comunión de los santos reproduce las jerarquías sociales de este valle de lágrimas......no obstante el éxito de la paradoja metafísica fue tan grande que muchos creyeron y siguen creyendo que las catedrales se levantaron para glorificar a Dios......sólo que no se pensó mucho en que clase de Dios era ese.....un dios que no hacía remilgos a los dinares infieles, arrebatados a punta de espada, que se utilizaron para construir sus iglesias en aquel maravilloso estilo románico.....en realidad muchos ya entonces sostenían que esa Iglesia adoraba realmente a un demonio, en una salvaje idolatría.....esto les costó morir en la hoguera.......luego con sus dineros se construyeron las catedrales para reverenciar al ídolo y sus acólitos.

¿qué pensaban los constructores de las catedrales de sus clientes?

¿cómo fue posible tanta libertad creativa, tanto talento, tanta creatividad, tanto arte dedicado a enaltecer un culto tan nauseabundo?

1 comentario:

  1. Recuerdo a un antiguo y querido profesor de matemáticas que tuve; se preguntaba si el mismo Papa se creería el representante de Dios en la Tierra. Todo ser humano ansia poder, gloria, riqueza, etc. incluso el mas humilde se engañaría si negara esto, pues lo que toda persona realmente desea es el bienestar, la buena aceptación social... aunque sea honrado y no lo considere justo (limites entre idiotez y honradez)... No obstante, me cuesta comprender que pueda existir tanta mezquindad en el hombre.
    Se critica siempre la falta de escrúpulos de la mayoría de los altos cargos. Yo en cambio considero que todo es fruto de la desconfianza, el desacuerdo, la falta de conocimientos... lo que lleva a cabo las malas relaciones entre gobernante y gobernados (sendos siempre presentes e inevitables a lo largo de la historia...)
    El mejor líder seria aquel que verdaderamente conociera a su pueblo, al que respetaría y buscaría su beneficio, pues sabe también que el bienestar de este es la mejor forma de beneficio propio. No hay nada peor que la presión social, ser abucheado, odiado, despreciado por tu gente...

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