viernes, 19 de diciembre de 2008

De la Arquitectura y los Arquitectos-5


Imaginemos una escena:

Madrid, diciembre de 1572.......frío aire gris cristal del Guadarrama.....Alcázar viejo......despacho del rey......Felipe y Juan a solas......una sola silla la del rey de reyes.....y Juan el arquitecto desplegando planos sobre la mesa....extraños jeroglíficos, sortilegios escritos en una antigua lengua.....dibujos del nuevo Templo de Salomón......Juan y Felipe.......¿quién no comprende a Felipe?....pero ¿qué pretende Juan?....¿qué busca?.....¿dinero, fama, gloria?......extraña y complicada manera de buscarlo....alguien cuyo interés radicara en su barriga para llenarla o en su culo para plantarlo no se hubiera tomado tantas molestias....tanto cálculo, tanto pensamiento......tanta ciencia......para diseñar y construir una fábrica para encerrar finalmente una biblioteca....un inmenso relicario para la palabra.......ese edificio perfecto.....por ser divino o sea dictado por Dios

Las obras de los hombres no perduran

Las obras de arquitectura tienden a superar y sobrevivir a sus autores....duran más allá de las comprensiones............con el tiempo se vuelven ininteligibles............

Las previsiones de durabilidad de los edificios están en relación directa con el “tamaño” de la idea que se quiere comunicar.....ya sean ideas proyectadas para la eternidad o para un momento......una poderosa la otra deleznable....ambas contingentes y perecederas.

Las ideas suelen durar menos que sus representaciones.....capacidad maravillosa de la Arquitectura

Aquello que fue un reclamo evidente para todos, una representación de lo que todos entendían, se vuelve impenetrable, indescifrable......aquellos edificios construidos para perdurar se nos aparecen como fantasmas y son el soporte de nuestras pesadillas....y aquellos otros que representaban pequeñas ideas en un abrir y cerrar de ojos son tratados sencillamente como basura.

Vanidad de vanidades

Todos los edificios terminarán como ruinas

Toda la Arquitectura termina en el basurero

Polvo somos y al polvo volveremos

Si como cualquier ser humano el arquitecto sabe de nuestra provisionalidad ¿en qué se afana?....¿qué busca?.......¿qué secreto placer experimenta diseñando edificios?

2 comentarios:

  1. probablemente sea la transmutación lo buscado por los arquitectos, como si de alquimistas se tratara. hay una frase del gran arte alquímico que dice:
    "transmutemini. transmutemini de lapidibus mortuis in lápides vivas philosóficas".
    que más o menos viene a significar:
    "transmutémonos. transmutémonos de piedras muertas en piedras vivas filosóficas".

    cada piedra amorfa tiene un bloque de aristas perfectas y ordenadas en su interior. los canteros medievales ya sabían que dentro de una piedra informe podía desvelarse una virgen, un santo o una forma geométrica armónica.

    ResponderEliminar
  2. ¡¡¡¡Convirtamos el mundo en un paraíso, pues solo sabemos que podemos gozar de esta vida, sea sueño o mentira!!!!
    ¡¡¡¡El arquitecto como diseñador del escenario de la gran tragedia humana. Preocupémonos por crear la mayor obra del mundo, un magnifico proyecto nacido con el primer hombre que se heredara hasta el ultimo!!!!

    ResponderEliminar