viernes, 19 de diciembre de 2008

De la Arquitectura y los Arquitectos-6


El Arquitecto

Para empezar a entender a ese extraño personaje imaginemos que es una especie de Ingeniero.....todos parecemos comprender bien qué es un ingeniero y a qué se dedica....en principio la comparación parece pertinente....ambos, ingenieros y arquitectos tienen en común el dedicarse de manera muy general al análisis de sistemas.......sólo que los ingenieros parecen atender a una clase de sistemas con un número determinable de variables, factibles de reconocer por métodos científicos (según entendía por “método” Newton, por ejemplo)....y los arquitectos parecen manejar sistemas (problemas) que tienen dificultades para la determinación del número y características de las variables.
Puede pensarse que un edificio se puede “resolver” como si de un sistema de ecuaciones se tratara....esto supondría la posibilidad de construir cierto mecanismo automático de diseño.....muchos experimentos se han realizado en este sentido.....solo que siempre descubrimos al menos un cierto nivel de retórica en estas metodologías....
Supongamos que podemos enunciar un sistema de ecuaciones (todo lo complicado que se quiera) para resolver un problema de arquitectura.....podemos solucionar todo lo representable con el método científico....en realidad podemos solucionar todos los problemas para los cuales se haya construido un isomorfismo con la teoría de los números.....
Ya todo resuelto todavía nos quedaría pendiente lo fundamental, la esencia de la arquitectura, el objetivo principal de la acción arquitectónica: LA EXPRESIÓN DE LAS PASIONES DE SUS CLIENTES.....¿y cómo se tratan científicamente las pasiones?

Es la propia condición humana y en su aspecto más humanístico por ser condición social, grupal, lo que se representa con la arquitectura.....son los deseos, instintos, anhelos, esperanzas, egoísmos.....son las pasiones del hombre el tema central de la Arquitectura....por eso los gorilas no tienen arquitectura......sólo los humanos.....los hombres y mujeres homo-sapiens-sapiens los que hacen arquitectura.......la necesitan.
Y eso es la Arquitectura, por lo menos, no la expresión de alguna acción glorificante de alguna idea, sino de manera más general, la expresión de las pasiones humanas.......en el mismo sentido que entendía Rimbaud por pasión y Marx por humano.

Lo bueno y lo malo en un sentido griego del ser humano en un sentido social.

Por tanto, si el arquitecto es un ingeniero, maquina sobre expresiones de alguna pasión.

¿cómo manipular y expresar pasiones?
Y la Historia nos muestra la manera: pirámides, catedrales, palacios, castillos, torres, puentes, murallas, casas, hospitales, escuelas, ciudades, cárceles, campos de exterminio, cementerios.....todo lo que se ha construido en el tiempo ha expresado la condición humana.

Es imposible construir un edificio “insignificante”....una martingala exenta de significaciones.........la propia intención se desvela en el proceso de producción.....y el artista que manipula la alquimia de las representaciones es insustituible.

¿Podría concebirse una sociedad que no dejara rastros de si misma, que no le interesaran los espejos, que evitara la expresión de su misma condición?.....una sociedad sin Arquitectura.

1 comentario:

  1. Cuando no conoces al usuario final, es imposible llegar a acercarse a sus pasiones.

    Es el verdadero problema de nuestro sistema productivo y no sólo en arquitectura.

    Cuando adquieres un producto elaborado que esta bien hecho, estará pensado para dar una máxima calidad en el mejor de los casos lo que no es muy frecuente, pero:

    ¿Qué sabrá el fabricante de tus pasiones si no te vió en su vida?

    ¿Cómo te puede él traspasar sus pasiones?

    Pero si cuando adquieres el producto, que si esta bien hecho y se adapta a tus necesidades te vendrá estupendamente, no puedes hablar con el productor, no conoces a quien te lo vendió y probablemente tu referencia es por medios unidireccionales publicitarios.

    A veces cuando adquieres, por ejemplo, la leche en el super no sabes cual elegir, ni de donde viene y entonces te acuerdas de aquel pastor del pueblo que tenía una sola cabra y que vendía la leche enseguida porque se la quitaban de las manos.
    Lo veías pasear con su cabra por las veredas y sabías que su cabra se llamaba "paquita".
    Cuando tu tomabas esa leche de cabra es cuando podías notar que estabas tomando leche.

    Para llegar a un punto de pasión es necesario el contacto humano. Si no es así estamos en un caso de onanismo mental, algo muy habitual por otra parte en la enseñanza y en la práctica de la profesion de arquitecto.

    La arquitectura como el resto de productos de consumo se nos venden ya envueltos.
    No se conoce al usuario.

    Habitualmente se lo compras a alguien que no conoces y que ni siquiera sabe de verdad como es el producto.

    Como algo que comprar, usar y en algunos casos disfrutar y en otros tener que vomitar.

    Desgraciadamente nuestro mayor rastro es ingentes cantidades de restos que escretamos a la naturaleza.

    Aquellas veredas por la que paseaba el pastor empiezan a notar los restos, es parte de la herencia podrida que les dejamos a los que vienen detrás.

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