domingo, 14 de diciembre de 2008

AUTO-REFERENCIAS-2


La matemáticas anteriores a Gödell se basaban en una creencia

El credo del matemático
Todo lo demostrable es verdadero
Todo lo verdadero es demostrable

La arquitectura moderna se basa en un principio: la posibilidad de conseguir habitabilidad. En realidad es el argumento principal (el objetivo ) del llamado movimiento moderno

El credo del arquitecto moderno
Todo lo habitable es arquitectónico
Todo lo arquitectónico es habitable

La característica esencial que distingue la arquitectura moderna de la arquitectura tradicional ( o de parientes comprometedores como la escultura) es la preocupación (o todavía encuentro sorprendente, o inevitabilidad, o finalmente destino) por la habitabilidad.

El arquitecto proyecta espacios que tienen (o pretenden tener) una característica o grado de habitabilidad
La arquitectura se propone una relación diferente entre diseñador y usuario al de otras artes plásticas. La habitabilidad en el contexto de la arquitectura es consecuencia de una interacción entre deseos y voluntades de usuario y diseñador....el desenvolvimiento en el tiempo de esta interacción es el principio causal del éxito o fracaso de la obra arquitectónica, sea edifico o calle, interior o paisaje.
La habitabilidad como concepto surge de un mapeado especial del sistema de ideas arquitectónicas.....es un análisis de nivel más profundo de las propuestas de proyecto y puede desvelar un modo de valoración, o expresado más técnicamente, un método para optimizar variables.
La habitabilidad es consecuencia de la dialéctica entre deseos usuario-diseñador.
El usuario puede anticipar sus deseos colectivamente (por declaración de su adscripción a determinadas convenciones) o individualmente (como productos de su alma creadora) y así mismo puede hacer el diseñador, pero ni uno ni otro tienen fácil la descripción o explicitación de todos sus deseos presentes (los que se relacionan con esto que estamos llamando habitabilidad) y mucho menos de sus deseos futuros.

Almas titilantes...perdidos en el laberinto de espejos de sus deseos presentes....incapaces de prever y temerosos de sus innombrables deseos futuros.........la habitabilidad puede medirse desde un grado máximo de “comodidad” o “facilidad” o más ambiciosamente “PLACER” hasta un grado mínimo que podríamos llamar inhabitabilidad o simplemente ”DISPLACER”...esta valoración depende en todo momento, en todos los casos y en todas las interpretaciones de la concertación o disparidad entre los deseos del usuario y los del diseñador....con la ventaja para el usuario por su presencia y persistencia en el terreno de juego y la desventaja para el diseñador que depende exclusivamente de una proyección instantánea de sus deseos.

Diseñador: ¿Cómo puedo conseguir que mis deseos actuales perduren en el tiempo e incluso se transformen armónicamente con los del usuario?....¿de cualquier usuario?....¿también esos que piensan de aquella manera que no me gusta?....¿o sólo estos otros, tan inteligentes, que piensan como yo?

Por otro lado, ¿cuánto de imaginativo y creativo es el usuario para inventar y expresar deseos, constreñido como está (en la mayoría de los casos) a una aproximada satisfacción de deseos tipificados, convencionales, y a soportar una sorda y continua insatisfacción de deseos privados o simplemente distintos o quizás indispensables y prohibidos?

Vista un poco más cerca la habitabilidad no es un atributo, ni una característica, es simplemente una aspiración idealista.

La preocupación por conseguir en todo momento una valoración alta en el grado de habitabilidad de un espacio es una aspiración ......que exige al diseñador un gran conocimiento de los usuarios en términos de deseos, presentes y futuros.....que tiene que llegar incluso a la identificación......y por su parte exige al usuario un nivel de exaltación de la voluntad activa para llegar a merecerse la satisfacción de sus deseos.

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