No es la forma la que sigue a la función, sino la función la que sigue a la forma. Y esta forma está determinada históricamente.
La forma es la del mito; muchas veces desapercibido por la costumbre….esta forma es previa….las funciones se originan y se amoldan en este crisol…..
El mito moderno es la plusvalía….el beneficio convirtiéndose incesantemente en capital…..como el producto se enajena del productor, así las funciones (habitar) del usuario se enajenan de sus propios impulsos, imponiéndose la forma sobre los instintos….transformando profundamente el propio devenir cotidiano…..la forma mítica impone unas determinadas funciones e influye decididamente sobre sus metamorfosis ……las formas de vida quedan dirigidas y controladas por el mito del enriquecimiento…y esta es nuestra vida en nuestra arquitectura.
Es interesante observar el modo en que el mito moderno, productor de formas, nace, transforma y se impone sobre el mito antiguo….cómo las formas producidas por la antigua mitología se transforman, mágicamente, para convertirse en nuevas formas que resultan perfectas expresiones del mito moderno…..véanse algunas actuaciones “modernas” sobre cascos urbanos antiguos…..la forma antigua, que obedecía a mitos de la época y que había venido a ser forma pública por desgaste y olvido de la antigua idea, se transforma en forma moderna por un proceso de privatización, terminando por expresar el nuevo mito capitalista….el uso que el público practicaba en la forma antigua, las funciones que se desarrollaban, son barridas por la nueva modalidad de expresión….la misma forma ya no es la misma…..ahora es una forma nueva que impone una funcionalidad nueva….una manera nueva de usar lo antiguo….y a eso se le llama conservación…..para bien o para mal….
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