El Transparente de Toledo
Toledo, junio, el cielo parece una lámpara de cristal, el Tajo reluce como una sierpe de plata…..la ciudad brilla de esplendor….engalanada como una novia se va a entregar a la orgía del viejo inquisidor……al fin vamos viendo el meollo del espectáculo……tanto arte, tanta fiesta, tanto espectáculo, tanta energía expresiva, girando vertiginosamente alrededor de un núcleo duro, oscuro, podrido: la Inquisición….
Tan aberrantes placeres han dejado impronta en el carácter de los españoles; un brillante arte propio, quizás, pero oscurecido por una niebla en el pensamiento que llega hasta nuestros días…..aquel imperio inquisitorial sobre la sociedad no se ha resignado a morir del todo y todavía sufrimos su herencia….los hábitos que dejó la Inquisición…..metidos en la sangre de muchos españoles hasta hoy y que del ámbito religioso han pasado al político y burocrático. Hábitos de soplonería, denuncia secreta, ventajismo oficial, fanatismo y otras lacras que conocemos por experiencia larga (Julio Caro Baroja)
En la arquitectura de todos los tiempos ha sido una constante que cuánto más grande sea el arte más canalla es su clientela…..el Transparente es una obra singularísima, única y total…representa el apogeo de una moda…el más significativo exponente del estilo churrigueresco, que es como se llamó por aquí al arte del barroco tardío….y si se piensa en algo que se pueda llamar específicamente “español” en la arquitectura, si eso es posible, hay que partir de Churriguera…..
Todo este arte puesto al servicio de la Inquisición…….siempre aparece la doble cara de lo humano: la alegría de vivir y la muerte triunfadora.
Mors mortem superavit
Quizás Eros y Tánatos son componentes del mismo hálito vital…….este arte que llegó a la máxima libertad tuvo el destino de Ícaro…..esa libertad eran unas alas de cera que al acercarse al sol se derritieron y precipitaron al desgraciado en el mar….vanidad de vanidades……la liberación de la norma clásica, su sonrisa, es sólo a fin de cuentas, otra efímera vanidad (J. A. Ramírez).
El arte llamado Barroco tiene su precedente en Vitruvio, su origen en el sistema de Alberti, su madurez en Vignola, su plenitud en Bernini….viene a tener su enfermedad con Caramuel y Borromini y su muerte con Churriguera….muerte que se hacía inevitable por sus contradicciones internas y que fue deseada, planificada e implacablemente ejecutada por los señores académicos….
La Muerte era también el símbolo del cliente…..el señor inquisidor….muerto viviente, pudriéndose en su propia gusanera…..horripilante triunfo de la Muerte que concilia con el concurso del tiempo, el orden y la fantasía, la norma y la forma, al confundirlo todo en el común denominador de la podredumbre y de los cráneos descarnados (J. A. Ramírez)
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