jueves, 23 de abril de 2009

El negocio inmobiliario -4


Canción del apaleador de mierda urbanística


Con diez convenios por banda

viento en popa, a tocateja

no corta, ni pega, sino cuela

un precioso maletín.


Tropel de licencias solicitadas

trámite lento y temido

en todo el burgo conocido

por su ineficacia sin fin.


La luz de Sevilla espera,

en el encofrado está el talento

y alza en blando movimiento

líneas y formas en talud.


Y ve el urbanista rata

bebiendo alegre las copas

la Junta a un lado,

y al otro medio loca

la banca frotándose con Agerul.


Navega, convenio mío

sin temor

que ni cabreado vecino

ni protesta, ni campaña

tu rumbo a torcer alcanza

ni a devorar tu valor


Veinte presas hemos hecho

a despecho del país

y ha rendido sus recursos

el paisanaje infeliz.


Que es el convenio mi tesoro

que es mi dios la urbanidad

ni ley, ni fuerza, ni pueblo

mi presa es la ciudad.


Allá muevan feroz guerra

razones y gente

para recuperar la tierra,

que yo lo tengo convenido

con el hijo de vecino

y lo tengo muy presente


y no hay basca

cualquiera

ni bandera ni control

que no sienta

mi derecho

y de frente a mi bastón.


Que es el convenio mi tesoro

que es mi dios la urbanidad

ni ley, ni fuerza, ni pueblo

mi presa es la ciudad.


Cada vez que un convenio viene

es de ver

como la gente se estremece

y se empieza a preocupar

que yo soy del urbanismo el que más

y mi furia es de temer


en la Gerencia

califico

las parcelas

según cual

sólo quiero la riqueza

la ciudad me da igual.


Que es el convenio mi tesoro

que es mi dios la urbanidad

ni ley, ni fuerza, ni pueblo

mi presa es la ciudad.


Como Creso vive mi gente

yo me río

de verdad que es mucha suerte

que la gente no se entera

sólo cree que es extravío.


Y si dicto

¿quién me chista?

al que se resistió por ahí

con el tubo de los planos

en el coco sacudí.


Que es el convenio mi tesoro

que es mi dios la urbanidad

ni ley, ni fuerza, ni pueblo

mi presa es la ciudad.


Son mis razones mejor

mis cojones

una flauta y un tambor

en los planes convenidos

con promotores enriquecidos

baso yo mis convicciones.


Y del suelo

sin ningún tormento

en un vuelo

al planificar

hago lo que quiero

no me duelo

nunca ha faltado mi pan


Que es el convenio mi tesoro

que es mi dios la urbanidad

ni ley, ni fuerza, ni pueblo

mi presa es la ciudad.



http://www.grijalvo.com/Citas/b_Espronceda_Cancion_pirata.html

Espronceda. Canción del Pirata

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