jueves, 9 de abril de 2009

Enajenación y arquitectura -3


La arquitectura actual es esquizofrénica…..es el resultado secular de un desdoblamiento de personalidad….de una disociación específica de las funciones síquicas (históricas)……de su esencia bifronte…del amor-odio entre dos tendencias contradictorias y a la vez complementarias…..modernidad y anti-modernidad….

La visión de la modernidad concibe el edificio como resultado de un embelesamiento por un sistema de abstracciones…..sistema que presupone como posiblemente programable y que puede llegar a ser representado por modelos numéricos. Para lo cual tiene que pensar el edificio como un ente desdoblado en dos sustancias: alma y cuerpo….es una visión idealista o espiritualista…..la última conclusión es que el cuerpo es prescindible…..el edificio queda así visto como una entidad espiritual insignificante….el edificio es presentado como resultado aleatorio de una combinatoria de elementos convencionales….este convenio ha hecho posible la academia con sus reglamentos….reglas que se retro-alimentan aumentando el grado de insignificancia…..el edificio, por su abstracción, se hace incomprensible para el público….éste ve la arquitectura como una acción extraña que produce xenofobia (la caja de zapatos)…el público (productor) se enajena del edificio (producto).

La anti-modernidad ve el edificio como un ente orgánico…no lo concibe desdoblado…en ese sentido tiene una concepción materialista de la arquitectura….el edificio se instrumentaliza, se concibe como una expresión lingüística…..el edificio no es producto de la elección de una posibilidad entre un conjunto de variaciones, sino el resultado de una idea….esta idea podría ser expresada previamente por medio del lenguaje…..el edificio se proyecta como conclusión o intentona expresiva….el edificio no es una ecuación sino un símbolo (metáfora, emblema, alegoría…)….la visión materialista no percibe más que una sola sustancia……aunque esta puede ser materializada también por un sistema combinatorio de elementos convencionales….así la anti-modernidad también se hace académica……la super-significancia hace que el edificio sea inteligible (o super-inteligible) para el público…..el propio mensaje produce el rechazo….el edificio evidencia su propiedad…..el público se distancia de la arquitectura porque sabe que no le pertenece…..volvemos de nuevo a la misma enajenación: el público-productor se distancia de la arquitectura (de los edificios-productos).

La arquitectura moderna evidencia su enajenación al menos en dos aspectos: en si misma, como desarrollo de un proceso creativo ensimismado y en relación con el uso, la instrumentalización del edificio (el mensaje) produce el rechazo y el distanciamiento.

El enfrentamiento continuo entre las dos tendencias o principios esenciales y las contaminaciones mutuas en el seno del proceso creativo ha llevado a la arquitectura a la esquizofrenia, en perfecta armonía con un sistema social esquizofrénico…..si podemos construir un análisis clínico de la enfermedad en el organismo social, así mismo es posible dilucidar un proceso similar de origen, síntomas y desarrollo de la esquizofrenia en la arquitectura moderna.

El arte actual es el arte de los esquizofrénicos.

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