domingo, 11 de enero de 2009

Utopías-6







PLAN VOISIN
Le Corbusier 1922
París

Le Corbusier en 1922 con 35 años y asociado con su primo Pierre abre un despacho profesional en la calle de Sèvres en París......ambicioso arquitecto, excelente propagandista, dotado de talento y capacidad creativa excepcionales, se convertirá en una estrella, en un maestro indiscutible del arte y la arquitectura del siglo XX.

Su extraordinaria y tortuosa carrera se inicia con el montaje de un gran espectáculo mediático: con gran despliegue de medios informativos presenta al público en inmensas maquetas y grandes paneles su concepción del urbanismo.....se trata del Plan Voisin para París......una ciudad pensada para 20 millones de habitantes a base de gigantescas torres de cristal que sustituiría íntegramente al viejo París....lo más provocativo de su proyecto es su mismo nombre: Le Corbusier llama a su propuesta de ciudad la Ville Contemporaine (la Ciudad Contemporánea).....no la ciudad del futuro sino la ciudad del presente.....de su hoy.

La ciudad tradicional es demolida totalmente y en su lugar se construye una configuración a base de una retícula de calles rectilíneas que se entrecruzan en ángulo recto (la sonrisa geométrica de Apolo)......el centro de gravedad está ocupado por un aeropuerto, a su alrededor 24 inmensas torres con planta cruciforme (el rascacielos cartesiano) construyen el centro de negocios de la ciudad....más allá se extiende la retícula formando enormes manzanas rectangulares ocupadas casi en su totalidad por zonas verdes......entre jardines se despliegan las unidades de residencia en forma de bloques continuos serpenteantes (a redent)....el coche privado es el medio principal de comunicación.

Un arquitecto se ha atrevido a levantarle las faldas a Dionisos......en su explosivo optimismo nos muestra una imagen imposible.....una ciudad utópica.....pero tan inquietante, tan verosímil.......tan posible.

No importa la ingenuidad de colocar el aeropuerto en el centro....no importa el idealismo de sus unidades de vivienda más o menos basadas en las propuestas del anterior socialismo utópico....no importa el propio trazado, que como buen francés (de adopción) tiene un aire demasiado familiar con los trazados y jardines barrocos.....lo que importa es que alguien se ha atrevido a formular una idea sobre la ciudad no ya tan solo un plan para enriquecerse....y esa idea es demoledora con la tradición, con la memoria, con las costumbres....con el viejo régimen....es orgiásticamente revolucionaria e ingenuamente idealista.....esta doble condición de provocación y candidez va a convertir las propuestas de Le Corbusier en sugerencias muy útiles para desarrollar el urbanismo capitalista de los siguientes años, sobre todo a partir de la II Guerra mundial.

Castigo a su ambición, quizás, incomprensión del artista o consecuencia natural del origen idealista (pro-capitalista) de sus ideas, el caso es que las propuestas de Le Corbusier y el mismo tuvo que ser testigo de ello, se han utilizado, manipulado, simplificado sin compasión para realizar un urbanismo bastardo exclusivamente pensado para la obtención y apropiación de plusvalías.....para la Gran Caza de los Millones.

Desde nuestra perspectiva, pensar que los utopistas han sido unos ingenuos es engañarse bobamente.....basta mirar alrededor para percibir el panóptico, basta moverse por nuestra ciudad para sentir clónica, mutante, monstruosa si se quiere, aquella ciudad contemporánea cuyo nombre de tan real se convierte en un sarcasmo.

La utopía, por sus origen bastardo, reformista, pequeño-burgués, a pesar de sus iniciales buenas intenciones, se hace realidad convertida en un triste mutante al servicio de los intereses más oscuros......el artista en su ideal la concibe irrealizable, sólo como valor metafórico......el mercader le ve la punta y con “pequeños cambios” la hace factible y buena para el negocio......capacidad digestora infinita del sistema capitalista......

Mientras que nos entretenemos con apolos y dionisos otros se hacen ricos.

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