domingo, 11 de enero de 2009

Arquitectura y Razón de Estado -1


POÉTICA

El sueño de la razón apolíneo inspirado por la razón de estado arranca por lo menos de Aristóteles.
En el mundo anterior, dominado por Dionisos, el acto creativo primordial era la mimesis....ritual mágico durante el cual un individuo se convierte en otro (animal, héroe, dios o demonio)....esto se efectuaba colectivamente mediante una orgía donde la música y la palabra aún no se habían diferenciado.....este acto se realizaba en los teatros griegos.....imaginar un encuentro de 10 o 15 mil personas, a pleno sol..........no existe distinción entre público y actores, no existe cuarta pared ni la ilusión de seguridad que proporciona....todos asisten a la ceremonia, sentados según clases sociales....los pobres tendrán que subir y bajar la colina.....en un círculo abierto a la naturaleza, al sol poniente......ya no existe miedo a lo exterior.....Mimesis de todo un pueblo.....ritual de transformación......Polis triunfante.......el mito cantado por el coro ditirámbico domesticará a los demonios.

Aristóteles propone otro sentido para mimesis: la Imitación de la Naturaleza....o sea, imitación del hombre, del súper-hombre, del jefe, del tirano macedónico, del Poder del Estado.

Con la mimesis de Aristóteles nace en el arte el tema que llegará a hacerse único: el SÚPER-YO.......a lo largo de la historia el arte servirá para mostrar el súper-yo........lo-que-se-debe-ser.........lo que hay que imitar.........lo-que-se-debe-pensar.

Inmediatamente el Estagirita, como buen burócrata, pasa a los detalles: ¿cómo se fabrica esa mimesis?......la mimesis se desarrolla en la construcción de la fábula.....toda la creación se centra en la construcción de una trama nueva....una nueva forma de contar las mismas viejas historias, que adquieren así nuevos significados......no se busca lo efectivo sino lo adecuado.....lo ilógico debe ser desterrado.....Dionisos es expulsado......Apolo reina sonriendo tontamente .

Los atributos externos de lo arquitectónico: extensión, unidad, verosimilitud, tienen prioridad sobre lo sensitivo.

Si el ritual dionisíaco facilitaba la catarsis, la descarga de emociones (función esencial para la lucidez)....el nuevo sistema sólo nos permite descongestionar nuestra emoción a través de la vivencia intelectual del lance patético.....lo intelectual se enajena de lo sensible............más adelante Euclides, con su invención axiomática, colaborará definitivamente a la ceremonia de la confusión......Apolo puede estar contento, el arte representa a un hombre dominante, sólo intelecto, con el arma del sistema formal en sus manos......más de dos milenios va durando esta confusión, este desdoblamiento (salvo resurrecciones gloriosas del viejo cabrón) que marcará perennemente el pensamiento occidental.....

Conocida la contumaz rebeldía de los artistas a las exigencias digestivas del sistema, ese monstruo barrigudo, se comprende que Solón expulsara a Tespis de Atenas por el delito de re-presentar, que Platón, traidor renegado del arte, exiliara de su República a los poetas, que el Concilio de Nicea castigara con penitencia de por vida a la mujer que se casara con un pantomimo (un artista).......

Aquellos rituales dionisiacos eran “democráticos” .....aún se reconocen en algunos carnavales donde débilmente, como una sombra del pasado, los pobres se divierten a expensas de los ricos.
(Poética. Aristóteles)

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