Los últimos 10 años
El precio del suelo (y por tanto el de la vivienda) se determina por su expectativa de negocio…… dentro del mundo de los especuladores…….fuera de la realidad social o de las necesidades reales de la mayoría, al margen de la oferta y la demanda de la sociedad civil….sólo rige la ley de la oferta-demanda del sector especulativo.
La necesidad de suelo para habitar es usada como excusa para dar la apariencia de una mercancía a esta sustancia y “ponerla a circular” como cualquier otra….si el suelo urbano (el suelo edificable) fuera una mercancía “normal” su precio representaría su valor real y dependería de la oferta de mercado y de la demanda de los habitantes en general…..pero por muy escasa que sea la oferta la demanda no puede crecer por encima de un límite, el poder adquisitivo del usuario….si el precio del suelo sube por encima de este límite el consumidor rebasa su posibilidad de endeudamiento y no puede adquirir la mercancía, por mucha falta que le haga…..por tanto, el suelo se convierte en una mercancía sólo para una parte de la sociedad…..un recurso indispensable, una mercancía de uso esencial, se transforma en un bien suntuario, un artículo de lujo para la mayoría y su mercado se restringe a un pequeño grupo de poseedores, los únicos que pueden adquirir esa mercancía….
¿qué sentido tiene pagar por una mercancía un precio muy por encima de su valor real?....
El suelo rústico tiene un valor que se calcula por sus posibilidades productivas. El suelo urbano es suelo rústico calificado…..es suelo que puede edificarse, por tanto, dispone de los servicios necesarios que lo definen como urbano.
El valor o precio real del suelo urbano se calcula a partir de cuatro componentes:
1.- Dotaciones urbanas: las obras de urbanización necesarias para dotar al suelo de los valores que lo definen como urbano: accesibilidad, conectividad, servicios.
Parte de estas obras son costeadas por el propietario, y entran en el sumatorio con signo negativo / -C / y parte son costeadas por el erario publico / P1 /
2.- valores naturales: cualidades estéticas, paisajística, clima. etc. / P2 /
3.- valores históricos, simbólicos. Situaciones estratégicas, acumulación histórica de plusvalías, etc.
El valor real del suelo urbano es VR = P1 + P2 + P3 – C
Del valor real del suelo, el propietario sólo tiene que desembolsar la parte correspondiente a C….el resto del valor son las plusvalías públicas que son apropiadas gratis por el dueño del suelo.
Pero el suelo urbano como mercancía tiene además la propiedad de ser depositaria de riqueza (la edificación)….esto añade valor al suelo por su expectativa comercial en proporción a su edificabilidad…..la mercancía suelo se reproduce con la edificabilidad ….a mayor edificabilidad, mayor cantidad de suelo y por tanto mayor cantidad de viviendas “vendibles” y más oportunidad de apropiación de plusvalías acumuladas….este nuevo valor se añade al valor real para alcanzar el valor comercial o sea, su precio de mercado.
La subida del precio del suelo urbano no está justificada por la escasez de la oferta….la disponibilidad de suelo edificable ha ido en aumento en los últimos años…..a partir de la planificación capitalista del suelo, todas las operaciones político-administrativas sobre urbanismo han dado como resultado una oferta de suelo urbano cada vez mayor…..y los casos más aterradores del despropósito especulativo y constructor de los tiempos recientes se han producido en zonas planificadas con grandes reservas de suelo urbano…..ni está justificada por la demanda de los consumidores, como se advierte al comprobar el número de viviendas vacías que existen actualmente…….el suelo se convierte en una mercancía exótica…….la subida de precio obedece a un simple fenómeno especulativo…..la escasez se produce por el acaparamiento y la demanda se origina por la expectativa de negocio, por la oportunidad de obtener beneficios.
Es doloroso constatar la complicidad de la administración en esta carestía artificial de un bien de primera necesidad….sólo se justifica por la necesidad de financiar los aparatos burocráticos de las administraciones locales, puestos al servicio de los especuladores….con lo que el negocio nos sale a perder por partida doble….ayuntamientos caros, mal gestionados, con malos servicios para el contribuyente y a la disposición de los especuladores que nos arruinan con el precio de las viviendas…..es muy poco razonable una administración que propone actuaciones a sus administrados para llevarlos al endeudamiento y a la ruina….
Se comprueba continuamente cómo los aparatos políticos sólo son las sombras de las sociedades financieras especulativas.
Con la colaboración entusiasta de la administración, el especulador, como atesorador previo de dinero contante (blanco o negro) o a partir de créditos fáciles y baratos, dispone de liquidez para invertir y encuentra en el suelo la mercancía ideal para sus negocios….comprar suelo barato, acaparar, conseguir multiplicarlo por la calificación de una administración cómplice, venderlo a precios exorbitantes, unilateralmente elevados, a otro inversor que vuelve al principio y eleva todavía más el precio para volver a venderlo a otro y así sucesivamente, en una secuencia cíclica que se desarrolla a gran velocidad, repitiendo una y otra vez el proceso y consiguiendo finalmente que el precio del suelo (y por tanto de las viviendas) se coloque por encima del poder adquisitivo del único comprador que es verdaderamente consumidor, la mayoría, que se ve endeudada, presionada y empobrecida.
La práctica urbanística capitalista inspirada en el movimiento moderno, el llamado urbanismo moderno, ha conseguido que la ciudad se convierta en un mercado para grandes, rápidos y substanciosos negocios….ha provocado con sus prácticas especulativas la subida del precio de la vivienda hasta cotas inalcanzables para la mayoría, resultando de ello un empobrecimiento general y una extrema dependencia por la necesidad de endeudarse de por vida para poder conseguir un sitio donde vivir….la administración ha ido de la mano de los especuladores, aliada y cómplice en la “caza de los millones”, para recaudar fondos que financien sus propios aparatos, su propia persistencia, incluso en contra de los intereses de los ciudadanos.
Este periodo de los últimos diez años, donde el precio del suelo ha subido a cotas históricas, impune y unilateralmente, sin justificación social alguna, sólo por el afán de lucro de un grupo, será visto por la Historia como la mayor estafa, la mayor traición que se le haya hecho al pueblo español en todos los tiempos.
Informe del Parlamento Europeo sobre el impacto de la urbanización extensiva en España en los derechos individuales de los ciudadanos europeos, el medio ambiente y la aplicación del Derecho comunitario
Coordinadora ciudadana en defensa del territorio
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