jueves, 28 de mayo de 2009

El negocio inmobiliario -16


La revolución no altera la ciudad, es la victoria de la contra-revolución la que transforma su fisonomía.


El tiempo de la revolución es cuando prevalece el ideal de la chabolista….en los tiempos de la contra-revolución es el idólatra el que prima.


La máquina de construir ciudad se alimenta constantemente del enfrentamiento entre idólatras y chabolistas.


El idólatra adora al ídolo insaciable, al que sacrifica seres humanos, condenándolos a la pobreza y a la exclusión.


La chabolista engendra y cuida la ciudad…..la desea nido, amable e iconoclasta.


El ídolo es de oro y a él todo se sacrifica


En el nido no hay ni oro ni sacrificios.


El ídolo es dinero, poder, dominio, jerarquía, pobreza e infelicidad


El ídolo es forma y depredación


La caverna es el ídolo


La caverna tragaldabas, con su gran bocaza, engulle insaciable la vida urbana, provocando la indigencia de la mayoría.


La vida urbana es el ideal de la chabolista….ella quiere vivir en paz y compaña, ciudadana entre ciudadanas….su ciudad está viva y es informe.


Para el idólatra, erector de cavernas, la ciudad es sinónimo de dinero


Para la chabolista iconoclasta, la ciudad es felicidad.


Las chabolistas son hormigas y el idólatra un elefante


La guerra entre hormigas y elefantes configura la ciudad.


Cuando las hormigas terminen de blanquear los huesos del último elefante, con sus colmillos se fabricarán piezas de ajedrez, para la única práctica guerrera que vaya quedando.


Cementerios de elefantes llenos de huesos brillando al sol, el marfil para juegos matemáticos……el futuro.



1 comentario:

  1. El chabolismo no es algo pretendido sino sobrevenido por causas externas, habitualmente ecónomicas.
    Estas razones económicas son manejadas como algo insustituible y a preservar por los estamentos que emiten moneda y menejan los nímeros en las cuentas corrientes.
    Pero que pasaría si el dinero caducara en vez de aumentar por el interés.

    "El dinero tenía que ser como los ajos que duran un año nada mas" (dicho popular).

    Otra propuesta es crear el tipo de interés 0% para las deudas, o mejor, interés negativo.

    El único camino que veo posible para llegar a una salida es la economía productiva, la que se basa en la elaboración de productos y su distribución equitativa.

    Eso será posible cuando se cree el dinero negativo.
    El -500 euros será el billete de curso legal y el -euro cotizará con el euro como lo hace con el dolar.
    Debe de ser así pues la deuda de los paises del primer mundo supera con creces su PIB conjunto.
    Mejor sería que dejasemos la economía especulativa para los que les gustan los números y que se la comieran ellos. Con sus billetes incluidos.
    Y dedicarnos nosotros, los ciudadanos de a pie a la economía productiva y a su distribución equitativa.
    Que ellos no saben hacerlo.

    ResponderEliminar